Las horas cada vez pasan con mayor velocidad o eso es lo que nos parece… los días son horas, las semanas días y así se van sucediendo los años, uno tras otro y, cuando te das cuenta, esos años se van marcando en tu cuerpo.
Cada pequeña línea alrededor de tus ojos, cada pequeña línea en tu frente, en las comisuras de tu boca… cada una tiene una historia, una risa escondida, un llanto en la memoria… esas son las arrugas de la vida. Son los recuerdos marcados de cada momento, bueno o malo, que hemos vivido. Son los testigos silenciosos.
Son la muestra real de que sentimos, padecemos, reímos y lloramos… la huella física de nuestra vida.
Cada una de ellas es un símbolo de que estamos vivos…
Elizabeth Da Silva